Los 3 retiros del 10% de los fondos previsionales implicaron volcar a la economía US$50 mil millones. Sin duda que las familias requerían de ayuda económica en un contexto de contracción económica y aumento de la cesantía producto de las restricciones de movilidad derivadas de la pandemia del coronavirus y el pago de los IFE representó inyectar a la economía otros US$25 mil millones. El aumento de disponibilidad de efectivo de los hogares ha aumentado su gasto y por ende, la inflación, que no es otra cosa que el aumento sostenido y generalizado del nivel de precios de la economía. Según el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo de 2022 del Banco Central de Chile, se espera que la inflación llegue a 10% para mediados del 2022. La mayor inflación está teniendo efectos significativos en las familias, y sigue respondiendo principalmente al excesivo incremento del gasto de los últimos trimestres. Este impacto se ha acentuado en un escenario de importantes presiones de costos, las que han vuelto a aumentar a causa del shock a los precios de las materias primas provocado por la invasión de Rusia a Ucrania.
La inflación golpea la economía de los hogares en cuanto al consumo, pero también aumenta el valor monetario de la UF que tiene un fuerte impacto en el pago de los créditos hipotecarios y el mercado de la vivienda. La incertidumbre hacia el futuro genera un aumento en las tasas de interés, sobre todo en las de largo plazo, lo que además endurece las condiciones de acceso a un crédito hipotecario en cuanto a la renta exigida como al pie necesario. La Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF) anticipa que en Chile hemos retrocedido 10 años en cuando a las facilidades para poder acceder a un crédito hipotecario y el Banco Central en su Informe de Estabilidad Financiera explicita que los plazos y la proporción del pago al contado (pie) han retornado a los niveles observados 20 años atrás. Estas dificultades en el acceso al crédito reducen la capacidad de endeudamiento y con ello debilitan la demanda por viviendas. Así, en marzo de 2021 la tasa de interés promedio anual reajustable en UF era de 2,16% y a abril de 2022, se situaba en 4,41%.
Además, los retiros de fondos tienen efectos en las finanzas públicas. La Dirección de Presupuestos de Chile (DIPRES) estima que los costos para el Estado serían cercanos al 6% del PIB explicado por el mayor gasto estatal en pensiones solidarias, la menor recaudación del impuesto global complementario y los beneficios tributarios del ahorro previsional voluntario (APV). Esto solo sería el costo explícito de los retiros sobre las finanzas públicas. Pero también hay otros costos para el Fisco. Las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) son el mayor tenedor de la deuda del Estado de Chile, lo que obliga al Estado a endeudarse ofreciendo mayores tasas de interés para generar instrumentos atractivos de inversión.