Retirar parte de los ahorros previsionales implica dejar en una situación vulnerable y de dependencia futura a todos los trabajadores, especialmente, los de menor ingreso pues quedarían sin fondos para su pensión.
Los 3 retiros de fondos de pensiones volcaron a la economía US$50 mil millones. Los pagos del IFE otros US$25 mil millones. Esta cantidad de dinero circulante aumentó el consumo. Los efectos de las medidas económicas de la pandemia se sumaron a la crisis logística de algunos insumos producto del confinamiento y a la guerra entre Rusia y Ucrania. Todo esto, aumentó los precios de manera generalizada y sostenida en la economía. Además, tanto a nivel mundial como a nivel nacional por el efecto de los retiros los Bancos Centrales han subido las tasas de interés, afectando sobretodo a los créditos de más largo plazo como los hipotecarios. El acceso a la vivienda es ahora más difícil no solo por el alza en las tasas de interés, la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras, ABIF, asegura que hemos retrocedido 10 años en las condiciones para acceder a un crédito hipotecario.
La inflación genera incertidumbre sobre el futuro, efecto que se ve en la vida diaria a través del encarecimiento de los créditos y el aumento de los precios.